La biotecnología es una disciplina científica que aplica conocimientos de biología, química, genética e ingeniería para el desarrollo de productos y procesos que mejoren la calidad de vida y promuevan la sostenibilidad. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, 2010), se entiende como “toda aplicación tecnológica que utiliza sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos con fines específicos”.
Este campo integra la investigación y la innovación para generar soluciones en áreas como la seguridad alimentaria, la salud, la bioenergía, la gestión ambiental y la economía circular, siendo una herramienta clave frente a los desafíos del cambio climático y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales (OCDE, 2018).
La biotecnología moderna combina el uso de técnicas tradicionales con enfoques avanzados de biología molecular, bioinformática y bioprocesos industriales, impulsando así una bioeconomía que conecta la ciencia con la innovación social y empresarial (González & Escamilla, 2020).

La larva de la Mosca Soldado Negro (Hermetia illucens) se ha consolidado como un motor clave de la bioeconomía y la economía circular, debido a su capacidad única para transformar residuos orgánicos en productos de alto valor. Estas larvas consumen grandes volúmenes de desechos agroindustriales, residuos alimentarios y estiércol, reduciendo la carga contaminante y convirtiéndolos en proteína de alta calidad y aceites, útiles para la producción de alimentos balanceados para aves, peces, mamíferos y mascotas (van Huis & Oonincx, 2017).
Además, el proceso genera residuos sólidos estabilizados que pueden transformarse en abonos orgánicos y biofertilizantes, cerrando ciclos productivos y contribuyendo a la regeneración de suelos (Barragán-Fonseca et al., 2017). Esto convierte a la larva en un claro ejemplo de biotecnología aplicada, pues integra la gestión sostenible de residuos con la producción de insumos para la seguridad alimentaria y la agricultura ecológica (Čičková et al., 2015).
Gracias a estas propiedades, la Mosca Soldado Negro es reconocida como una solución innovadora frente al cambio climático, la contaminación y la creciente demanda mundial de proteína, demostrando cómo la biotecnología puede generar valor económico, social y ambiental a partir de los recursos biológicos.



